Colágeno: Juega un papel importante en el fortalecimiento de la piel, y además puede beneficiar la elasticidad y la hidratación. A medida que el cuerpo envejece produce menos colágeno, dando lugar a la resequedad de la piel y a la formación de arrugas.
Vitamina A: Ayuda al mantenimiento de tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos.
Vitamina E: Trabaja para neutralizar el daño de los radicales libres protegiendo la piel de la exposición a la luz ultravioleta, también ilumina y suaviza el tono de la piel.
Vitamina C: ayuda a la piel a combatir los radicales libres perjudiciales o dañinos.
Vitamina B6: Es importante para el desarrollo cerebral normal y para mantener saludables al sistema nervioso y al sistema inmunitario.
Selenio: Es un nutriente que el cuerpo necesita para mantenerse sano.
Zinc: Es necesario para que el sistema inmunológico funcione correctamente.
Hierro: Es un mineral necesario para el crecimiento y desarrollo del cuerpo.